A mediados de febrero del año 2000 se llevó a cabo la segunda exposición sobre la artista malagueña Pepa Flores (Marisol). La misma, titulada “Marisol, homenaje a una estrella”, se escenificó en la Casa de la Cultura de Torrelodones en Madrid. El ayuntamiento de dicha localidad madrileña le propuso la idea a Isidro Martín, un fan poseedor de una amplia colección de objetos de memorabilia relacionados a Marisol. Martín, un Marisolero que no pertenece a la generación de la artista, comenzó su colección a partir de 1965 cuando vio la película “Cabriola”.
La exposición incluyó una muestra de cuadros, fotografías, carteles de películas, innumerables portadas de revistas organizadas de acuerdo al título de las mismas, discos, libros de crosmos (que en Puerto Rico llamamos álbumes de estampitas), etc. Según Martín, lo más preciado de su colección son los vestidos, que la propia artista le regaló, ya que al ser los originales se convierten en piezas únicas de incalculable valor. De hecho, dos de esos vestidos forman parte de la exposición. Uno de ellos, que es blanco y sin mangas, fue el que llevó Marisol durante la ceremonia de su puesta de largo en la sevillana Casa de Pilatos en abril de 1965. La “puesta de largo” es lo que en Puerto Rico llamamos la presentación en sociedad. El otro vestido es azul claro con volantes, mangas hasta el codo y con escote en la espalda. Éste fue el que utilizó durante su visita a los emigrantes españoles en Alemania. Los vestidos están acompañados de la foto de Marisol que recoge el momento en que los usó. (Para más información acerca de su viaje a Alemania y la foto del vestido véase la sección OTRAS ACITIVIDADES).