Lugano es una ciudad suiza localizada en el cantón italiano de Ticcino, cercano a la frontera entre Italia y Suiza. Allí se celebró un festival de la canción entre los días 17 y 19 de abril de 1969. El Festival de Lugano surgió como una idea de Gianni Ravera, quien dirigió el famoso Festival de la Canción de San Remo durante muchos años. Al ser sustituido Ravera por Ezio Radaelli en 1968, diseñó este festival para que compitiera con el de San Remo. Su lema para el nuevo festival era “Un disco para Europa – Un joven para Europa”. Ravera era una de las personas que más conocimientos tenía en Europa sobre la organización de concursos internacionales.
El objetivo de este festival musical era el lanzamiento, a nivel mundial, de un joven completamente desconocido más allá de las fronteras de su propio país. La estructura del festival consistía en dos galas eliminatorias de las cuales saldrían los finalistas que participarían en la tercera y última gala. Según la organización, los verdaderos ganadores serían aquellos que pasaran a la final con lo cual cantarían a través de Eurovisión, Intervisión y América del Sur ante una audiencia calculada en 250 millones de espectadores aproximadamente.
El “padre” de este festival entendía que a los jóvenes participantes “había que arroparlos con figuras consagradas, de categoría mundial para que el concurso se convierta en un evento verdaderamente fuera de serie”. Seguiendo esta pauta, participaron en el festival, en calidad de artistas invitados, la francesa Françoise Hardy, los italianos, Mina, Bobby Solo y la pareja artística y sentimental formada por Romina Power y Al Bano, el alemán Mike Kennedy (ex-solista del grupo español Los Bravos), y los españoles Marisol, Massiel y Manolo Díaz.
Jose María Iñigo, enviado especial, describió la actuación de la cantante malagueña en los siguientes términos, y cito: “Marisol fue la revelación. Una gran revelación, sobre todo para los que pensábamos encontrar reminiscencias de castañuelas, palillos o soleares. Marisol ha demostrado una clase en Lugano digna de la gran estrella que es. Su saber estar en todo momento, dentro y fuera del escenario, ha levantado comentarios de admiración por parte de todos. Ella no ha estado nerviosa en ningún momento, a pesar de sus comentarios en sentido contrario. En el escenario, ha aparecido elegante y sobria. Ha cantado mucho y muy bien. Se nos ha descubierto como una auténtica estrella de la canción, con unas posibilidades de tipo internacional poco comunes. Signore (Amor Verdadero) es una canción sencilla, agradable y comercial que podría convertirse perfectamente en un éxito aún mayor que Corazón contento”.
Magalis Cintrón Butler